Cuando contemplo el cielo
de innumerables luces
sólo veo el brillo de tus ojos
en el tú mi poeta.
El amor y la pena
despiertan en mi pecho
un ansia ardiente
quiero escuchar tus versos
sin voz doliente
tú mi poeta.
Déjame soñar un poco
y jugar con las circunstancias
ser un poco Dios de mí
para acercarme al mañana
y no ser sólo un paréntesis
en tu libro de miradas
a tí mi poeta.
Jandra
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